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Uno de los mejores complementos para la personalidad de la mujer es el perfume que lleva consigo misma en cada situación o momento. Debido a que existe una gran variedad de perfumes, saber escoger el adecuado en función de la época del año o del momento del día atribuye a la mujer sofisticación y elegancia.
Lo cierto es que cada mujer tiene su propia personalidad y esencia y debido a ello, existe una gran variedad de perfumes para mujeres. Encontrar el perfume que se adapta mejor a tus necesidades será clave para maximizar sus efectos positivos tanto en ti misma como en las personas que te rodean ya que el perfume y su olor transmiten cierta información.
Para poder escoger el mejor perfume, debemos entender los diferentes tipos de categorías o familias de perfumes y sus características y propiedades.
Las principales familias olfativas en cuanto a perfumes para mujer se refiere tenemos:
Esta familia de perfumes también es conocida como Hespérides y su principal características es que son fragancias frescas, limpias y con mayor volatilidad (su efecto suele tener menor duración).
Esta familia se basa en la esencia de frutas cítricas como aceites esenciales extraídos de las cáscaras de la naranja y el limón así como de la mandarina y el pomelo.
Es la categoría o familia olfativa más grande dentro de los perfumes femeninos para mujer.
Las materias primas más destacadas dentro de esta familia son el jazmín, las violetas, el narcisos, las rosas, el geranio y los lírios. Realmente existe una combinación muy grande para generar perfumes para mujeres con notas olfativas florales.
Los perfumes de esta familia, evocan sensaciones que nos llevan a sentir o visualizar olores, sabores y paisajes de Oriente. Son perfumes elaborados a partir de aceites balsámicos, vainillas y resinas, especias, plantas y maderas.
Una de las familias más antiguas dentro de la perfumería. Las notas de cuero, tanto de origen natural como sintético, van acompañadas de notas ahumadas o amaderadas, dando lugar a fragancias secas pero muy intensas.